Las Terrazas del Maresme se encuentran rodeados de la naturaleza, el mar enfrente, la montaña detrás y la civilización...lejos. Por eso es un lugar para desconectar y relajarse.
Se está muy a gusto dentro de la casa ahora que todavía hace frío ... junto a la chimenea tomando una copilla de vino, mientras soñamos con que seguramente se debe estar muy a gusto en verano, disfrutando de las instalaciones que tienen al exterior.
El problema es que para llegar allí, es toda una aventura... aunque no está lejos y se puede llegar caminando por la Nacional II, nosotros casi nos perdemos al llegar...pero tuvimos la suerte de encontrar un coche con una pareja que también iban al mismo lugar y tampoco tenían muy claro el camino, y sin esperarlo, llegamos finalmente en coche.
Unos días más tarde encontré un dibujo de un mapa que indica el camino:
Fue una noche bonita, porque disfrutamos mucho de las actuaciones de los artistas y poetas con los que compartimos escenario, por primera vez... Fran y yo cantamos juntos como pareja musical.
Yo al principio no quería, siempre le digo que hemos ensayado poco, y como siempre... empiezo con mi ataque miedo escénico odioso. Menos mal que Fran es un gran apoyo y me empuja, y la verdad es que me transmite una seguridad tremenda en el escenario.
La fotógrafa Agnė Bertašiūtė Fotografía inmortalizó el evento con unas preciosas fotos, que nos encanta mirar y volver a mirar...
....Y tachán-tachá.... así quedamos como parejita musical:
Algo nuevo para mí: cantar sin mi guitarra... experimenté una sensación diferente, como de libertad con las manos y necesidad de expresarme con ellas... como ganas de levantarme de la silla, y cantar a lo Janis Joplin. Increíble.
Esta imagen vale más que mil palabras:
...Y estooooo es todo AmigossssSSSSS!!!!!!
